Madame Lalou Bize-Leroy – La mujer más poderosa del mundo vinícola

“No existe vinificación ni viticultor en Borgoña. Somos guardianes. Miramos, observamos y tomamos algunas decisiones, pero son las uvas las que deciden, ellas nos guían. Nuestro trabajo es mirar, observar y tratar de comprender."

Madame Lalou Bize-Leroy en una entrevista de Forbes en 2017

Madame Lalou Bize-Leroy - "La Reina de Borgoña"

Madame Lalou Bize-Leroy ha sido renombrada durante años como la "Reina de Borgoña" y como una de las mujeres más poderosas del sector. Actualmente, ella está detrás del vino tinto más caro vendido en el mundo, al igual que de vinos blancos que hacer llorar de entusiasmo incluso a los más grandes amantes del vino. A sus casi 89 años de edad (nacida el 3 de marzo de 1932), Madame Lalou Bize-Leroy es una leyenda en vida que continúa trabajando en los viñedos.

Pocas personas han influido tanto en el “ascenso a la fama” del borgoña como Henri Jayer, Anne-Claude Leflaive y Madame Lalou Bize-Leroy (los artículos sólo están disponibles en inglés). Si a menudo nos referimos al gran Henry Jayer como el "Rey de Borgoña", seguramente Madame Leroy debe ser la legítima heredera del trono como la "Reina de Borgoña".

Madame Lalou Bize-Leroy es una mujer de negocios sin concesiones

Si observamos la situación actual por un instante, Madame Leroy, a sus 88 años, está a cargo de nada menos que tres empresas: una empresa négociant denominada Maison Leroy, Domaine d'Auvenay y Domaine Leroy. Esta última es el nombre detrás del vino más caro del mundo, producido en Musigny, el casi mítico viñedo grand cru. Este vino se cotiza en torno a los 40.000 euros en la cosecha de 2015.

La empresa négociant Maison Leroy es un negocio comercial clásico. Madame Lalou Bize-Leroy dirige la empresa con todos sus valores en mente y, por supuesto, solamente comprando las mejores uvas. La mayoría de los vinos se elaboran con uvas de parcelas donde Bize-Leroy y sus empleados cuidan las vides durante toda la temporada. Esto garantiza una materia prima de la más alta calidad.

Domaine Leroy se fundó en 1988, ya que Madame Leroy tenia dificultades para comprar uvas suficientes para su empresa négociant. Adquirió Domaine George Noellat, consiguiendo los primeros viñedos en su cartera, que desde entonces ha aumentado con más adquisiciones. Actualmente, Domaine Leroy posee aprox. 23 hectáreas de viñedos en algunas de las zonas más atractivas de Borgoña.

Domaine d'Auvenay es la casa de campo donde reside Lalou Bize-Leroy. La finca está situada en las colinas detrás de la ladera de Saint-Romain. Aquí vive con su esposo y juntos trabajan en este microdominio de acuerdo con principios biodinámicos. El dominio dispone de poco más de 4 hectáreas que lo convierten en una producción casi microscópica.

Las tres empresas trabajan de acuerdo con principios biodinámicos. Se utilizan las preparaciones adecuadas y el vino es solo elaborado cuando la luna y las estrellas se encuentran en la posición correcta. Todos los vinos se han de considerar como referencias del borgoña y solo se producen en cantidad muy limitada.

Bautizada en vino tinto mítico – La historia de Madame Bize-Leroy

Marcelle "Lalou" Bize-Leroy nació en 1932 en el seno de una genuina familia vitivinícola. La empresa familiar, Maison Leroy, fue fundada por su bisabuelo en 1868. El padre de Lalou, Henri Leroy, desde el nacimiento de su hija decidió “bautizarla” con las preciosas gotas del vino de la familia de su legendario viñedo en Musigny. Derramó Musigny 1929 sobre sus labios y así tuvo la certeza, desde edad temprana, que el vino ocuparía un lugar muy especial en la vida de Lalou. A la edad de 23 años, Lalou ya estaba involucrada en el día a día de la bodega familiar.

Casi podemos asegurar que la aventura se completa de la manera más bonita cuando en 2018, después de más de 20 años en el trono, Lalou destronó a DRC - Romanée-Conti como el vino más caro del mundo, precisamente con su Musigny.

Madame Leroy a cargo de Domaine De La Romanée-Conti

Como si eso no fuera suficiente, la historia de la importancia de Madame Leroy se fortalece cuando se examina su currículum. Además de Maison Leroy, la familia también es propietaria del 50% de Domaine de la Romanée-Conti (DRC)(sólo disponible en inglés), que ya entonces era considerado uno de los principales productores de Borgoña.

DRC se convirtió en el segundo hogar de Lalou, donde realizó su aprendizaje asesorada por su padre. Era natural que fuera ascendida a codirectora en 1973 junto con el conocido Aubert de Villaine, que actualmente todavía dirige DRC. Durante los siguientes años, los dos elevaron a DRC a la primera división de productores. Introdujeron métodos de cultivo orgánico así como más precisión en el viñedo y en la bodega. En 1992, Lalou dejó de trabajar para DRC y Aubert de Villaine continuó encargándose de la finca. Hasta el día de hoy, Madame Leroy es propietaria del 25% de DRC, aunque no participa en la dirección de la empresa.

Maison Leroy

En 1955, Lalou Bize-Leroy se unió a la empresa familiar, convirtiéndose en presidenta en 1971. No fue un período fácil para una mujer de principios a nivel ejecutivo, pero Lalou hizo y sigue haciendo las cosas a su manera. Decidió comprar solamente las mejores uvas, evitando los populares clones de Pinot Noir, que proporcionaban grandes rendimientos, pero baja calidad.

Su inflexible selección de uvas resultó en cosechas de pocas botellas a la venta, pero su talento innato y su compromiso con la calidad demostraron ser fructíferos con el tiempo. Actualmente, representa algunos de los mejores vinos de borgoña, vinos que poseen un equilibrio excelente y un gran potencial de desarrollo.

Domaine Leroy

En 1988, Bize-Leroy adquirió sus primeros viñedos y fundó Domaine Leroy. Lalou introdujo el cultivo biodinámico, completamente en consonancia con los principios de Rudolf Steiner , y se convirtió en uno de los primeros productores importantes de borgoña en tomar unos pasos tan drásticos.

Al principio, la gente mostró su desacuerdo, mucho menos en 1993. En Cote d'Or había un alto grado de humedad, que hizo que el mildiu se extendiera rápidamente en los viñedos. Los viticultores tradicionales fumigaron, pero los principios biodinámicos de Madame Bize-Leroy le impedían fumigar y perdió gran parte de la cosecha. Finalmente, cuando esa cantidad microscópica de vino salió al mercado, la calidad demostró ser precisamente del nivel que ella deseaba. Con su cinismo y apego a sus principios, no siempre ha hecho amigos en su vecindad, pero sus vinos ganan elogios en todos los rincones del mundo.

Actualmente, Madame Bize-Leroy tiene aproximadamente 23 hectáreas de viñedos donde se cosechan las uvas para Domaine Leroy. Entre ellos se encuentran algunos de los viñedos más prominentes como Le Chambertin, Musigny, Richebourg y algunos otros viñedos grand cru. También cuenta con una amplia gama de viñedos premier cru superior.

Domaine d’Auvenay

Domaine d'Auvenay es el último proyecto de Madame Lalou Bize-Leroy. Es aquí donde vive con su esposo y realiza las producciones más pequeñas. La finca está ubicada en Saint-Romain y dispone de cuatro hectáreas de viñedos, embotellando el vino bajo esta denominación. Estas microproducciones también se encuentran entre las más codiciadas en el mundo del vino debido a su alta calidad y la reducida producción, que se contabiliza en barricas. Se trata, sin embargo, de algunos de los mejores viñedos de borgoña en los que Lalou ha adquirido las parcelas. Chevalier-Montrachet, Criots-Bâtard-Montrachet y Bâtard-Montrachet son las tres más hermosos viñedos de vino blanco, y luego están los dos destacados viñedos grand cru Bonnes Mares y Mazis-Chambertin, en los que se produce vino tinto. Es difícil imaginar una mejor materia prima. Con el buen ojo de Lalou para la perfección, estos también son vinos del más alto estándar.

Índices de referencia futuros y activos de inversión

Nuestra querida Madame Leroy cumplirá pronto 89 años, pero no parece que tenga intención de dormirse en los laureles. Todo está listo y sus parcelas están bien posicionadas en las mejores áreas de Borgoña. Se han cultivado de acuerdo con principios biodinámicos durante varias décadas, lo que ha creado una rica vida silvestre en los viñedos. De esta forma, se consigue un buen equilibrio que favorece el propio fortalecimiento del sistema inmunológico del viñedo. Como resultado, las viñas ya no son tan susceptibles al mildiu como lo fueron en 1993 y el equilibrio natural del viñedo protege contra muchas de las enfermedades clásicas del vino.

Durante los últimos años, particularmente Domaine Leroy, ha estado entre los que han experimentado el mayor aumento de precio y han mostrado mayor resiliencia a crisis externas como el coronavirus. Ya se especula que llegará el día en el que Madame Leroy decida retirarse para disfrutar de la vida. Cuando llegue ese día, se hará la distinción entre “antes de” y “después de” Madame Leroy. Los vinos que ella elabora aumentarán su precio de forma desproporcionada, más que los vinos que se produzcan posteriormente. Así que aquí tenemos la oportunidad de hacer una muy buena inversión antes de que sea demasiado tarde, si es que tiene la buena suerte de acercarse a los legendarios vinos de Lalou.